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lunes, 12 de diciembre de 2011

Rebeldes, de Susan E. Hinton


Recuerdo varios libros que leímos en secundaria: especialmente dos de 1º de la ESO: "un amigo por un par de tomates" y "todos los detectives se llaman Flanagan". Han sido los dos primeros libros que he recordado, pero creo que los recuerdo porque sus títulos se me quedaron grabados, (ya que ninguno de los dos me gustó especialmente). Sin embargo, el libro "rebeldes" fue de los únicos que logró "enganchar" a la mayoría del grupo.

Supongo que es un clásico que casi todos/as leímos en su día, pero os añado un breve resumen para que refresquéis la memoria:

Ponyboy Curtis es un chico de 14 años, huérfano, en una pequeña ciudad norteamericana. Junto a sus dos hermanos mayores y sus amigos forman parte de una pandilla callejera, los “Greasers”, chicos pobres que viven al límite de la legalidad. Una noche, Ponyboy discute con su hermano mayor y se escapa de casa junto con su mejor amigo, Johnny, un chaval de 16 años, triste y asustadizo, aún marcado física y psicológicamente por la paliza que le propinó un grupo de “Socs”, pandilla rival de los “Greasers”, los niños ricos. Cuando todo parecía que podía volver a su cauce, con Ponyboy decidido a regresar y enfrentar la situación con su hermano, ambos amigos se ven envueltos en una pelea que cambiará totalmente sus vidas y las de los que les rodean.

Recomendaría este libro a alumnos/as de 1º y 2º de la ESO por diversos motivos. En primer lugar, se trata de adolescentes, personajes con los que el grupo se puede identificar. Me parece un libro sencillo, fácil de leer y entender, por lo que a los alumnos/as no les supondrá mucho esfuerzo. Además la escritora se basa en una jerga juvenil, cercana a ellos/as (incluso creo que se puede leer algún que otro “taco”). Pienso que se podrían tratar temas como la diferencia de clase social, la delincuencia, la marginación, etc. Pero, sobre todo, lo primordial ha de ser analizar la adolescencia. Recomendaría leer el libro en Lengua para después poder comentarlo en clase de tutoría. Propondría un debate, en el que cada alumno/a interprete un personaje y defienda su rol. El tutor simplemente actuará de moderador.

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